Este sábado se celebró en Cabanillas la fiesta de algo tan nuestro como es la Alcachofa y el esparrago. Nunca un homenaje a unos productos tan terapéuticos a la par que nutritivos está de más. Productos que tienen el sello inconfundible del sudor del agricultor de esta tierra, que con tanto mimo y ahínco derrocha toda su energía por cultivar los extraordinarios productos que nuestra vega regada por el Ebro y sus afluentes nos da. 
 
Así mismo, tuvimos la ocasión de animar al CD CABANILLAS en su objetivo por mantener la categoría en la preferente navarra. Lo consiguió de forma holgada, obteniendo una victoria de 4 – 1.
El resultado dejó como no podía ser menos euforia y algarabía. Ingredientes que siempre, haya fútbol de por medio u otros actos, como es en este caso el homenaje a la huerta de la ribera navarra, nos llevamos de una Cabanillas que siempre da lo máximo para disfrutar sus festejos como nadie.
 
Un placer nuevamente Cabanillas.