Rematamos Julio tocando en una comarca conocida como es el Campo de Borja. La población que hoy nos acoge es Agón, lugar en el que no habíamos tenido ocasión hasta la fecha de derrochar corcheas. Y visto el recibimiento, la atención y simpatía mostrada a lo largo del día, podemos decir con seguridad que cualquier corchea tocada en esta población está más que justificada.
 
Un placer descubrir poblaciones donde llegas como nuevo y te tratan como un amigo de toda la vida.
 
Gracias Agón, porque lo de hoy está siendo un gustazo de los grandes.