Un Pueblo unido, disfrutando de los actos que el Ayuntamiento ofrece es un placer que nosotros sentimos de forma muy especial. Esto se produjo en la noche de ayer, donde la ciudadanía de Cabanillas nos brindó una imagen espectacular de lo que es juntarse (guardando las distancias, eso sí), para disfrutar en compañía del vecino, del amigo, del familiar…. de las cosas grandes que las pequeñas poblaciones ofrecen. Porque un pueblo unido, jamás será vencido.
Este año, nos está tocando actuar a unos dos metros de altura. Muy diferente a lo que cualquier año acostumbramos, que es tocar a ras de suelo. Desde esa altura se puede observar lo imponente que es una plaza con gente, y por consiguiente, lo importante que es dar el do de pecho (o el mi bemol).
Cabanillas nos demostró ayer la responsabilidad de un músico, que no es otra que la de ofrecer lo mejor de uno mismo.
Para nosotros como siempre un placer haber podido actuar nuevamente en Cabanillas, acompañando a nuestros amigos en un día en el que en un año sin pandemia terminarían las fiestas de San Roque.
Y si ayer sin fiestas, la participación era muy elogiable, deseando estamos de que esto pase para volver a tener unas fiestas de San Roque en su máximo esplendor y disfrutar de imágenes como las que acompañan a este texto.
Mientras tanto, dar las gracias nuevamente al M. I. Ayuntamiento de Cabanillas por permitirnos una vez más disfrutar de vosotros y vuestras costumbres. Para nosotros un placer sin parangón.