Este verano tan atípico nos llevó este sábado a uno de esos sitios talismán.
Siempre es un verdadero orgullo para nosotros el poder pisar tierras arguedanas. Allá recibimos recompensa en forma de amigos y más amigos. Y tras dos largos años sin verlos, el premio para nosotros ha sido especial.
Gracias Arguedas. Por volver a disfrutar de vuestra gente, merece (Y MUCHO) la pena el esfuerzo en la sombra de este último año.
Porque como bien dice la canción:
Los amigos así como tú, como yo
De toda la vida
Pocas veces se ven como tú, como yo
Y nunca se olvidan…..